EFEMÉRIDES | 8 DE MARZO – DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER: MÁS ALLÁ DEL HOMENAJE

Cada 8 de marzo, los discursos se llenan de palabras bonitas, de flores y de homenajes efímeros. Pero si hay algo que la mujer sanroqueña no necesita, es que le recuerden su fortaleza un solo día al año. Porque su historia no se escribió en eslóganes ni en gestos simbólicos; se forjó en la tierra, en la casa, en las aulas, en los hospitales, en cada rincón donde su esfuerzo dejó huella.

San Roque está construido sobre los pasos de mujeres que, en silencio o con firmeza, han tejido la identidad de nuestro pueblo. La maestra que deja su voz en el aula, la enfermera que vela noches enteras, la madre que enfrenta la adversidad con la dignidad intacta, la joven que desafía los límites impuestos, la anciana que es memoria viva de lo que fuimos y lo que aún podemos ser.

Ellas no necesitan que les regalen rosas. Necesitan oportunidades, reconocimiento y, sobre todo, justicia. Porque aún en este pueblo de tradiciones, muchas siguen enfrentando desigualdades, cargas invisibles y luchas que deberían ser de todos.

Por eso, el 8 de marzo no es solo un homenaje, sino un recordatorio. No es solo un día para admirarlas, sino para preguntarnos qué hacemos para que sus derechos no sean un ideal, sino una realidad. Porque si algo nos enseña la mujer sanroqueña, es que el verdadero cambio no se declama: se construye.