La piel después de los 30 y 40 años: 5 tips para aprender a cuidarla

El paso del tiempo es inevitable y, por eso, la especialista en dermatocosmiatra Marina Romero, destacó qué tipo de cambios experimenta la piel a partir de los 25 años. Cómo se intensifican esos cambios a través de los años y qué cuidados podemos tener para preservar la salud de la piel y la vitalidad.

A medida que cumplimos años, nuestra piel experimenta una serie de transformaciones notables que pueden influir significativamente en su apariencia y salud. Según Marina Romero, la especialista en piel consultada, a partir de los 25 años comienza un proceso gradual de envejecimiento cutáneo marcado por la disminución en la producción de colágeno y elastina, las proteínas esenciales que proporcionan estructura y elasticidad a la piel. Este fenómeno conduce a la formación de líneas finas que, con el tiempo, se transforman en arrugas más profundas.

En este sentido, en la piel se producen los siguientes cambios:

• Disminución de la producción de colágeno y elastina: a medida que envejecemos la piel produce menos colágeno y elastina, son las proteínas clave que proporcionan estructura y elasticidad a la piel. Esto puede llevar a la aparición de líneas finas que con el paso del tiempo pasan a ser arrugas profundas.
• Reducción de la renovación celular: es decir la velocidad de la renovación empieza a disminuir, esto hace que la piel luzca más opaca y menos radiante.
• Pérdida de hidratación: la capacidad de la piel de retener la humedad también puede verse afectada, esto lleva a que la piel se vea más seca y menos flexible.

Asimismo, a partir de los 40 años, estos cambios se intensifican, manifestándose en pérdida de volumen, flacidez y arrugas más notorias, subrayando la importancia de cuidados preventivos y protección solar constante para preservar su salud y vitalidad.

De este modo, a partir de esta edad, se observa:

• Pérdida de volumen y densidad: la piel tiende a verse más delgada y a perder volumen, lo que hace que las arrugas y líneas finas sean más evidentes,
• Flaccidez: la producción reducida de colágeno y elastina junto con la pérdida de agua subcutánea (ácido hialurónico) puede provocar una piel más laxa y con menos tono.
• Aparición de arrugas más marcadas y estáticas: esto se debe a la disminución de la elasticidad y renovación celular.
• Cambios hormonales: las fluctuaciones hormonales pueden contribuir a cambios en la textura y todo de la piel, así como la aparición de problemas como el acné adulto o rosácea.

En general a medida que la piel envejece, se vuelve más susceptible a los efectos del sol, la contaminación y otros factores externos, lo que puede acelerar estos cambios. Por eso se debe mantener una rutina de cuidados de la piel de manera adecuada y adoptar hábitos saludables para minimizar estos efectos y mantener la piel lo más saludable y radiante posible a lo largo de los años, detalló la especialista. En este sentido, el uso de filtro solar es crucial a la prevención no sólo del envejecimiento prematuro de la piel, sino también es el mayor preventivo de cáncer de piel y muchas personas no lo usan.

Radiación ultravioleta y cómo afecta a la piel

La radiación UV se clasifica en tres tipos principales: ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC), según sus longitudes de onda. Casi toda la radiación UV que llega a la Tierra es UVA, aunque cierta UVB llega a la Tierra también. Los rayos UVA causan el envejecimiento prematuro de la piel, mientras que los rayos UVB son responsables de las quemaduras y el bronceado. Ambos aumentan el riesgo de contraer cáncer de piel. Los rayos UVA largos son un subgrupo de rayos UVA que penetran la piel, más profunda, y causan problemas como manchas con pigmentación oscura, alergia al sol y envejecimiento prematuro.

La exposición continua a rayos UV puede causar daño celular, degradación del colágeno y elastina, y formación de arrugas manchas de la edad (lentigos solares) y otras irregularidades en la piel.

Uso del protector solar y primeros cuidados

Prevención de arrugas y líneas finas: el factor de protección solar ayuda a proteger la piel contra efectos dañinos de la radiación UV. Que debilita la estructura soporte se la piel.

Reducción de manchas y decoloración: el uso regular ayuda a prevenir la aparición de manchas de la edad y la pigmentación irregular. Los rayos UV pueden activar la producción de melanina (como protección contra esos rayos) y dando como resultados manchas oscuras en la piel.

Reducción del riesgo de cáncer de piel con El uso adecuado de protector solar. Es el cáncer más común en muchas partes del mundo.

Conservación de la salud general de la piel: mantener una barrera eficaz contra los rayos UV mediante el uso de protector solar contribuye a mantener la salud de la piel, incluyendo su capacidad de retener la humedad y mantener un aspecto juvenil y radiante.

Es importante elegir un FPS adecuado de alto espectro, que proteja contra rayos UVA Y UVB. Aplicarlo diariamente como parte de la rutina del cuidado de la piel, incluso días nublados y durante el invierno, es fundamental mantener la piel protegida a lo largo del tiempo. Más teniendo en cuenta que los rayos UV son cada vez más fuertes.

Uso de ácidos

Existen procedimientos de renovación celular en los que se utilizan distintos tipos de ácidos con sus porcentajes y ph determinado para la realización de la técnica de peeling. Dentro de estos, se encuentran los cosmetológicos y los médicos que son mucho más profundos y lleva cuidados pre y post procedimiento importantes.

Al realizar un peeling químico, se genera una renovación celular importante, en la que la piel luego del procedimiento se la nota más luminosa, tersa, “con menos arruguitas y con el tono mucho más parejo”, detalló la especialista en piel. Hay muchos tipos de ácidos y protocolos que se realizan según la necesidad de la piel y lo que busque el paciente.

Rellenos de arrugas y volumen

En este tipo de tratamientos se utiliza el ácido hialurónico. Son realizado por profesionales médicos u odontólogos capacitados para este procedimiento ya que son realizados en el rostro, el conocimiento anatómico del rostro. El hialurónico es un componente natural presente en la piel, y otros tejidos del cuerpo por su capacidad de retener agua y proporcionar volumen y elasticidad. En el contexto de rellenos faciales, se utiliza como material de relleno dérmico para tratar líneas finas, arrugas y pérdida de volumen facial. Se inyecta en áreas específicas para suavizar y rellenar en zona auricular, y surcos nasogenianos y el llamado código de barras.

Para restaurar el volumen perdido de áreas como pómulos mejillas y labios, aunque actualmente se utilizan también en ojeras, quitando ese aspecto cansado. Los resultados son visibles de inmediato después del tratamiento, y la duración dependerá de la marca y del producto y la respuesta individual del paciente, hay que saber que cada organismo es diferente. Pero pueden durar de 6 meses a 2 años, con el tiempo el ácido hialurónico se degrada de forma natural en el cuerpo

Es una opción popular y efectiva para rellenos faciales debido a su capacidad de restaurar el volumen y mejorar la apariencia de la piel envejecida. Siempre es recomendable buscar la orientación de un profesional médico cualificado para determinar si este tratamiento es adecuado y seguro para las necesidades individuales.

La vitamina C Ácido ascórbico

Es un antioxidante potente que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y la radiación UV. Mejora la luminosidad de la piel, reduce manchas oscuras y estimula la producción de colágeno.

Está recomendado en personas preocupadas por el daño ambiental y la pigmentación irregular. Se puede usar diariamente en forma de sérums, sueros y cremas. Se puede combinar con el ácido hialurónico. Se recomienda no utilizar en combinación de otros despigmentantes como retinol o tranexamico, ya pueden irritar la piel

Asimismo, el retinol y los derivados de la vitamina A, como el retinaldehído y el ácido retinoico (también conocido como tretinoina) son compuestos relacionados que tienen propiedades beneficiosas para la piel. Aunque actúan de manera diferente al ácido hialurónico. El retinol es un derivado de la vitamina A que se convierte en ácido retinoico una vez que se aplica sobre la piel y es absorbido. Ayuda a aumentar la renovación celular, estimula la producción de colágeno y elastina, mejora la textura de la piel. Es efectivo para tratar líneas finas, arrugas manchas de la piel y otras irregularidades cutáneas.

Indicaciones

Los retinoides son más adecuados para tratar el envejecimiento, mientras que el ácido hialurónico es esencialmente un hidratante y relleno de arrugas. Este último es generalmente bien tolerado y menos probable que cause efectos adversos significativos.

Los tratamientos que generalmente buscan mujeres son variados dependiendo desde lo económico a la rapidez del resultado, algunas mujeres comienzan su tratamiento con rutinas diarias en su domicilio y realizándose tratamientos de peeling durante el invierno. En otros casos acuden a algo más invasivo como hilos tensores y botox.

Rutina diaria

Se recomienda para personas que se encuentran en ese. Rango de edad, utilizar productos contra la pérdida de elasticidad y la necesidad de mantener hidratación adecuada.

Mañana

1. Un limpiador suave que no sea muy abrasivo para limpiar rostro cuello y escote, esto elimina impurezas acumuladas durante la noche.
2. Tónico suave sin alcohol para equilibrar el ph de la piel y prepararla para loa siguientes pasos
3. Serum antioxidante: con ingredientes como la vitamina c o el ácido ferúlico. Estos ayudan a proteínas piel o piel contra el daño ambiental y a mejorar la luminosidad.
4. Hidratación: aplicar crema hidratante que sea adecuada para el tipo de piel. Busca que tenga ingredientes como ácido hialurónico
5. Protección solar. Aplicación de un factor solar no menor a 30 todos los días inclusive si se planea pasar mucho tiempo al aire libre.

Noche

1. Doble limpieza (se utiliza maquillaje o protección solar resistente). Utilizar un limpiador a base de aceite seguido de un limpiador suave para asegurarse de eliminar todas las impurezas.
2. Tónico ídem día
3. Tratamiento específico (opcional) ejemplo para manchas o líneas finas, se puede utilizar un tratamiento de retinol o ácido exfoliante suave (consulta previa con un profesional que te indique cuál corresponde para cada caso)
4. Hidratación: crema hidratante nutritiva que ayude a reparar y regenerar la piel durante la noche.

Además, una o dos veces por semana, realizar una exfoliación suave para eliminar células muertas. Luego una mascarilla hidratante o reparadora. (Opcional: estos últimos dos pasos, con una visita mensual a un profesional de la piel se realizan limpiezas más profundas y renovadoras).

Contacto

Marina Romero | Dermaticosmiatra ID 31159 | Especialista en tratamiento de Acné y envejecimiento | Estética integral y Micropigmentación | Instagram: @mr_dermatocosmiatria

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