Argentina - Marruecos: "Lo que se dio está estipulado en las reglas"

Por decisión del cuerpo arbitral, el gol de la Selección Argentina de fútbol en el minuto 105 que le daba el empate por 2 a 2 ante Marruecos fue anulado. El Video Assistant Referee (VAR) determinó que el mediocampista estaba en offside y la decisión se conoció una hora después de que el partido se suspendiera por invasión de la cancha, petardos y botellazos.“Lo que se dio está estipulado en las reglas”, aseguró a Radio Sudamericana Ernesto Meza, ex árbitro de fútbol.

Hay muchos aspectos a considerar en todo lo que pasó en la derrota de Argentina ante Marruecos en el debut del elenco Sub 23 en los Juegos Olímpicos, sobre todo luego de la suspensión, ni bien empató -momentáneamente- el seleccionado de Mascherano y fanáticos marroquíes invadieron el campo de juego, un bochorno que incluyó caída de proyectiles y la explosión de un petardo cerca de la delegación. Pero la actuación del juez sueco Glenn Nyberg fue parte fundamental del escándalo. Se puede ir por partes en el análisis y empezar por el llamativo alargue, nunca visto, de un cuarto de hora.

¿Cómo fue la jugada que ya marcará a esotos Juegos Olímpicos?

La acción comenzó con una gran jugada individual por parte de Thiago Almada. El 10 gambeteó a dos rivales, cuando se jugaban 60 minutos del segundo tiempo (el árbitro había adicionado 15) desde izquierda hacia el medio y le pegó al arco.

Luego de un primer intento que rebotó en un defensor rival, la pelota volvió a quedarle y Almada volvió a pegarle de primera. El arquero marroquí dio rebote y fue Nicolás Otamendi quien disparó fuerte de primera. El guardameta africano se lució y el balón se estrelló en el travesaño; luego la pelota le quedó a Bruno Amione que cabeceó, volvió a dar en el travesaño y fue Medina quien la empujó con la cabeza. Era el 2 a 2.

Tras el festejo de los argentinos contra un córner, la situación se desmadró. Primero comenzaron a lanzarle todo tipo de objetos a los futbolistas de la albiceleste y luego empezó a ser todo peor. Se metieron muchos espectadores marroquíes al campo de juego y además, lanzaron una bomba de estruendo al banco de suplentes en el que se encontraba la delegación argentina.

Pero una hora y media después, desde el VAR notaron que Bruno Amione estaba unos centímetros adelantado previo a su participación en la acción, que fue antes de cabecear al travesaño. Por este motivo, el árbitro sueco Glenn Nyeberg se acercó al monitor y luego de ver la jugada una sola vez, anuló lo que era el gol del empate.